Perdida en Brighton

Así estoy yo, perdida en esta nueva ciudad, buscando trabajo e intentando olvidar parte de lo que me ha traido aquí. Pero primero voy a presentarme: soy la fugitiva ebria, así me bautizó una buena amiga cuando me recogió con una sonrisa de "¿qué va a pasar ahora?" y bastantes lágrimas en los ojos.

Hace menos de una semana que decidí dejar a mi novio de 6 años y largarme hasta aquí, a Brighton. Todo empezó cuando quedé con mi primo (que vive aquí) para verlo después de tanto tiempo, y cuando me di cuenta, entre café y café, estaba preparando mi viaje. Cuando llegué a mi casa, se lo dije a C., quien me miró como quien ve por primera vez: veía con claridad todas las señales que le había mandado durante años. Esa misma noche dormí en casa de mi madre y lloré tanto que todavía me duele recordarlo. Lloré durante esos 6 días cada día y momento que recordaba lo que estaba haciendo, bebía mucho café para no dormir (no pensar) y, para que negarlo, también bebí bastante. Para ser sincera, los únicos momentos buenos que recuerdo fueron esos, siempre acompañada de buenos amigos, que me animaron tanto que de no ser por ellos no estaría ahora aquí. Empezando una nueva vida y compartiéndola con ustedes.

No quiero que piensen que C. es una mala persona, simplemente vivía inseguro de si mismo, inseguro de los demás, y pretendía atar a las personas que más quería.

Puede que piensen que soy cobarde por haber salido corriendo de esa manera, y lo soy, lo soy tanto que sé que si no lo hubiese hecho así aún seguiría sentada en el sillón de mi casa viendo la teletienda y aburrida..de mi vida.

Llevo desde el Martes aquí, no tengo trabajo y el dinero que ahorré no se puede mandar hasta aquí (por ahora).

Aún así soy feliz, muy feliz.

Good Night!