Mujer sufrida busca curro

Vale, ya sé que tengo curro, de hecho hoy ha sido mi primer día de induction, o de adoctrinamiento porque es que este jodido supermercado tiene una pinta de secta (los que hayan hecho el curso del Corte Inglés me entenderán)... La Iglesia de la Freakiología deberían llamarlo. Como dije hoy fue mi primer día de curso, suficiente para saber que este sitio está muy mal pagado, aunque lo que pasé hoy es impagable.

Hora y coordenadas: 8 am, puerta del Sainsbury´s Local. Nos reunimos allí los siete novatos para pillar un taxi que nos llevara hasta el super central, el denominado "Sainsbury's Grande". Y yo pensé: como ésto va a ser aburrido que te cagas, voy a analizar a los especímenes que serán mis futuros compañeros. Nada más llegar encontré a dos: una chica tipica inglesa de esas cuya imagen nos viene a la cabeza (gordita, muy blanca y con chandal), y un chico hindú de esos que se nota a la legua que son de familia rica que lo primero que me preguntó fue: "Y tú, ¿qué formación tienes?", pues vaya y a tí ¿qué coño te importa? "Tengo una carrera" "Ahhh, pero ¿de tres o de cinco años?" "De tres..." y ahí se le vio más aliviado.

Y pillamos el taxi, uno de esos enormes que van 6 detrás y uno delante, que fue, por supuesto, el listo del hindú, que no paraba de darle la brasa al pobre taxista. A mí me toco en medio de un hooligan casi adolescente y una hindú. En frente tenía a la chica inglesa (la gordita), otra inglesita pija y un tio que tenía una pinta... que le faltaban dos lunas. De esos que se plantan con cualquier conversación estúpida y se ríe de sus propios comentarios, vamos que no están muy centrados ellos. Y encima español, así que intenté encubrir mi propia nacionalidad no hablando en todo el trayecto con la sospecha de que si abría la boca se me iba a arrimar.. como al final fue. Que trayecto dios mio. La pija y el hooligan intentaban sobar, yo mirar para otro lado como la otra inglesita, y el españolito contándole la vida a la hindú. Un trayecto que, en mi ignorancia pensé que duraría diez minutos, pero cuando pasamos el "Sainsbury's Grande" de Brighton, llegué a la conclusión de que sería en el pueblo de al lado... ¡Una hora y media en taxi! Un pueblito debajo de Londres, paralelo con Gatwick sin ir más lejos (que no se podía). Me empecé a marear con el viaje tempranero y éste se empezó a intensificar cuando la chica hindú empezó a hablar por teléfono y a mover mucho la cabeza de modo que el pelo, que estaba muy graso, soltaba un olor a fritanga.. y todas las ventanas cerradas (que había vaho en las ventanas por dios!). Y de repente Burp! Se pega un eructo la colega y se queda más ancha que pancha. Ay madre, que me vomito, aguanta fugi aguanta!

Llegamos al pueblo, al fin aire puro... Y ahí fue cuando el españolito me pregunta "Where are you from?" y yo "española, igual que tú hijo mío". Ahhhgggg!!! Yo no hablaba, se hacían silencios incómodos, pero él no lo pillaba joder, seguía hablando y hablando, y en un momento de locura transitoria pensé "A lo mejor no es tan panoli y pesado" y le pregunté (después de haber oído su inglés con acento de lo más español: Jelou, Jau arrr llu) cuánto tiempo llevaba aquí. SIETE AÑOS!!!! Pero si hasta hizo la secundaria aquí!!!! Qué estaba, haciendo vida en un zulo o qué???? Y empezó a contarme unas batallas.. horrible. Y en ésto que la hindú se levanta y veo que lleva colgando la etiqueta del Primark en la chaqueta. Querías ponerte mona hoy eh?? PUES EMPIEZA POR LAVARTE EL PELO! La induction fue lo de menos, muchos vídeos de como tienes que tratar al cliente (a patadas) y esas cosas.

Pero no se vayan todavía, aún hay más: la vuelta. NOTA: PUEDE HERIR SENSIBILIDADES SENSIBLES.

Pillamos el mismo taxi y el listo del hindú se volvió a poner delante. Esta vez tenía derecho a ventanilla pero con el españolito al lado, así que hice como que me dormía para que me dejara en paz. Ya tenía mi veredicto: pija, inglesita y hooligan: buenos; españolito, hindú (ella) e hindú (él): malo. Y aún así, se podía rizar el rizo. Oigo que la inglesita le dice a la hindú (que tenía la otra ventana) "¿Te encuentras bien?". Abro los ojos para ver que la tía está pegada a la ventana abierta y con cara de culo: "I feel like vomiting.. ainss" Los ojos como platos y suplicantes "Por dios que no pote, que no pote.." Pero potó, potó por la ventana en medio de la autopista a 120 km/h con dos cojones. Hasta que el listo de delante se dio cuenta y le pidió al taxista que parara.. y de paso que le fuera a comprar agua a la piva (hay que tener poca vergüenza). Los ingleses y yo flipábamos, y nos aguantábamos la risa al mismo tiempo que las arcadas. Antes de reanudar la marcha el españolito tuvo ¡una idea! "Que se siente delante para que no se maree tanto". Menos mal, porque entre el pelo fritango y el olor a vómito... déjame aquí que voy caminando. Que todavía quedan 40 minutos de camino!! Me puse el Mp3 a toda pastilla y cerré los ojos para olvidar la asquerosa situación cuando, pasados 5 minutos, oigo un lejano puaaaaaggggg!!!! y abro los ojos otra vez y error: miro hacia delante, lo justo para ver a la hindú potando otra vez... en una bolsa!! Pero por dios, que dejen a esta mujer aquí y que pille el tren porque yo me voy a morir aquí y encima llego tarde y he quedado!!! Volvimos a parar, la tía volvió a potar, se volvió a tomar una pastilla, y todavía 20 minutos a Brighton... Hasta que llegamos. Al fin, bajamos en estampida del taxi, y la pija y yo nos miramos y nos comprendimos, ni entrar a la tienda, directa para casa.. los que se quedaron allí fueron el españolito y la hindú, bolsa con pota en mano, esperando a que llegara algún supervisor.

Me quedan dos días.... Como diría el Wyoming: Qué pesadilla!!!!!!