Un viejo gordo se ha sentado en mi sala de espera

Si no fuera porque en la calle hay adornos navideños y las fechas coinciden con esas en las que en otro tiempo y espacio solía celebrar cenas y reírme hasta las lágrimas con las cosas de mi abuela, juraría que no es Navidad. Es más, si tuviera que apostar, apostaría antes por la posibilidad de que un DomingoGris de esos que tanto odio se hubiera atascado en el calendario antes de por que fuera Navidad. Y además es que aquí el día grande ya ha pasado, como celebran el Papá Noel como allí los Reyes... menos mal que me voy para allá para esos días porque si no sí que me da una depresión... si yo siempre he sido una niña pequeña para ésto. Pues a la niña pequeña le ha tocado crecer por cojones. Vaya mierda. Intuyo, quizá un poco tarde, que me las di de valiente cuando decidí quedarme para pasar las navidades aquí, de fiesta en fiesta, pero como dice Almu, no calculé que a Brighton no le queda nada bien el invierno porque es una ciudad de verano. Y me aburro.

Llega el fin de año, y con él mi anual tradición (también siniestra, sin sentido o como quieran llamarlo) de desbaratar las cosas. Este año creo que el espacio no cambia pero del resto ya he empezado. Ayer me despedí del curro, bastante aburrido por cierto, nada de dramatismo ni lagrimitas. Ahora soy pobretona y parada, pero también más tranquila, feliz y menos explotada y estresada. Del resto... ya se verá. Necesito largarme de aquí lo antes posible para recargar las pilas, restablecer mi orden de prioridades y volver con energías renovadas; los días son interminables en la sala de espera del cambio, donde, según pasa el tiempo (lento lento) estás menos pendiente de la revista que lees o el ganchillo que haces y más expectante, levantando la mirada a cada segundo esperando que la puerta se abra y suene "Ebria, Fugitiva. Pase". Y lo único que pasa es que entra y sale gente a la que olvidas mientras tejes la siguiente vuelta y de repente te das cuenta de que un viejo gordo vestido de rojo (con claros signos de ebriedad) se ha sentado a tu lado. Joder, seguro que lo llaman antes que a mi...