You don't know what it's like

Si uniera todos los Domingos Grises y tristes, aburridos hasta la muerte, que he pasado en mi vida, éso mismo podría ser mi verano. El verano era mi estación favorita. Aunque hace un calor pegajoso y si vas a la playa te quemas, no deja de ser un cielo gris, tan gris que deslumbra aunque no haga sol. Y yo necesito el sol, me gusta desafiarlo de frente un ratito al día, dejar que me caliente por dentro. Porque no sé si lo saben pero yo soy muy fría y mis pies son bastante solitarios, porque casi nadie que atreve a calentarlos. Sólo algún valiente, raza que escasea peligrosamente.

He vuelto a entrar en una fase de parálisis permanente, lo que me suele pasar cuando me agobio, y solo soy capaz de tener imágenes mentales de mi misma gritando, rompiendo cosas, corriendo y huyendo. El agobio y la ansiedad vienen sin darte cuenta, porque probablemente dependen de un estado de ánimo interior más que de problemas reales. Pero están ahí. Y si los has pasado una vez, se quedan contigo para siempre, esperando su nuevo momento de gloria. Así que yo dedico los días a intentar dormir, oir música y dejarme arrastrar por los planes que tengan los demás, que son más creativos y activos que yo. Y pienso que hacer con mi vida de cuando en cuando, envío un par de currículums más y veo la tele. Me pregunto que harán los buenos ciudadanos de Brighton, si ya los Lanes se llenan los fines de semana y Edith sigue haciendo las mismas fiestas en la casa. En días como estos echo de menos vivir en la penumbra constante de los pubs; con la ligera, a veces profunda, inconsciencia que nos da el alcohol, entre gritos, risas, brindis y coger la cama con los ojos ya cerrados. Me gustaría salir de casa con el abrigo hasta las orejas y recorrer London Road mientras hago hipótesis con Almu sobre lo que va a pasar esa noche. Y volver sin saber exáctamente que ha pasado.

Pero está claro que éste es el momento de aguantar, de dar una oportunidad a este camino y no huir otra vez. Intentar romper el techo del cielo y esperar a ver el sol. Nunca he odiado tanto un verano.

Escuchando: Janis Joplin "To love somebody"(ésta es la versión de Damien Rice, la única que he encontrado, pero la original es muchísimo mejor)

Sí, siento una extraña simpatía por Pete Doherty. De hecho en ocasiones me ha parecido bastante mono (véase la foto). Cómo nos gusta hacernos los puritanos y crucificar al primer pobre desgraciado que se nos pone delante. En fin...