I want to be a rock star!! (pero con ser grupie me conformo)

Quedé con Almu para ver a los Gudenyús tocar por última vez. Si ya de por si son muy buenos, en el directo se salieron, increíbles, buenísimos, vamos, que se podrían comer el mundo si siguieran.. pero bueno, como dijo una petarda con acento argentino: "Todo tiene un principio y un fin" (y tu te quedas más tranquila mona). Esa fue la primera etapa de nuestra noche grupie, acababa de salir del curro, cansadilla, y la verdad es que de lo que realmente tenía ganas era de coger la cama y el libro, pero un par de cervecitas y buena música hacen mucho.. y la previsión de sexo en el transcurso de la noche también (para que lo vamos a negar). Allí nos plantamos, en una esquinita muy cerquita del grupo, pegando saltitos y bailoteos, muchos uuuhh!!!, cerveza va cerveza viene. De ahí nos invitaron a una pedazo de house party de esas en las que juras por tu madre que la próxima vez llevas una cámara en el bolso porque si lo cuentas nadie se lo va a creer: una casa de nosequien que era super-rico y que tenía todo tipo de alcohol en su cocina, un jacuzzi en el baño (y banquito para esperar mientras tu amiga mea y comentan la jugada), un salón más grande que mi mini piso (con una mesa de comedor de esas de tu pasa el pronto y yo el paño) y un estudio de música que ni nos lo creíamos... Hablando y bebiendo, y bebiendo y bebiendo llegamos al momento donde el alcohol se combina con una de las necesidades biológicas más importantes en estas edades: sexo. El objetivo estaba claro. El tema era quién de las dos... Pues como algunos ya sabrán y otros se imaginarán.. ¡¡Con dos cojones!! Nos fuimos al baño y en ese banquito tan mono trazamos un plan ("Pa' alante eh?" "Ahora no te me rajes"). Y del baño directas al objetivo en cuestión.. "Oye que si.." Y ahí entramos en la parte más interesante de la noche.

Cómo dos grupies consiguieron que al rock-star de turno se le quedara cara de tonto.

Por no decir que se cagó de miedo pobrecito, porque cumplió lo suyo aunque le faltaron un par de minutos (por no decir horas). Él, que como que no se lo creía mucho, tardó lo suyo en ponerse manos a la obra, pero oye, lo que nos divertimos... Al día siguiente no podía parar de reirme pensando en cómo puedes desarmar a alguien tan cara dura en menos de lo que canta un gallo, y que fucking good es sentirse con ese poder... y tener a alguien con quien compartirlo y de paso repasar la jugada entre cervezas y morirse de risa (Que cara se le quedó por dios...).

Y además ¿cuándo vas a tener otra oportunidad como esa en la vida?? Si es que, como dice una que yo me sé, a los tios de bien común hay que compartirlos...

En otro orden de cosas, más bien en el orden de mi vida más seria (o proyecto de), estoy más que contenta, bailando por las esquinas, porque el profesor del master al que le mandé un e-mail para conseguir información me ha contestado y quiere verme el lunes por la mañana para discutir cómo podría entrar. Yujuuuuuuuuu!!!!!!!!

Parece que los días en esta England se están poniendo grises (the summer is over), pero encima de mi cabecita van desapareciendo los nubarrones. Viva la teoría de los pensamientos positivos!!