He pensado que después de la guerra de comentarios que se ha montado en este blog, mejor escribo otro post. Y la verdad es que no sé como empezar porque me he quedado perpleja de tener que leer tantas tonterías juntas. En primer lugar, ¿en qué momento he pedido opinión?. Me veo en la necesidad de justificarme por algo que realmente no le incumbe a nadie porque es MI VIDA, y parece ser que aquí todo el mundo sabe lo que debería hacer con ella. Bien, respuesta: ME SUDA LA POLLA. Así de claro.

Bueno, empecemos:

Querido primo: Sinceramente te has pasado un rato. Dices que yo soy como Diego, que intento llamar la atención. ¿Qué manera más cutre de buscar polémica hay que insultando a vista de ojo público?. Tranquilo, yo no voy a caer tan bajo. Siempre he respetado tu opinión, no solo eso, muchas veces he seguido tus consejos, pero ésto no. No tienes derecho a hablarme así en nombre de la "honestidad", porque muchas veces se confunde la misma con el mal gusto, y a tí te ha sobrado en este momento. Me parece increíble que en un comentario tan largo sólo te hayas quedado en lo superficial, nombrando envidia, follar y poco más. Dices que estoy picada porque Diego pasa de mí, ¿en serio lo crees?. Me parece de lo más infantil, porque si lo estuviera lo diría, este es mi blog y no tengo intenciones ocultas. Escribo lo que pienso y siento, y más de una vez me he reído de mi misma. No necesito enmascarar nada. Y no siento envidia de esa gente. Al principio vivía flipada por ese mundillo, cosa que tampoco he negado. El sábado simplemente fue una confirmación de algo que pensaba desde hacía tiempo, algo que mis amigos (o la gente que me escucha) SÍ sabían. ¿Qué el único tema de conversación que tengo desde hace tiempo son LosNiños? Por supuesto, porque estoy aburrida como un muerto. En fin, no te voy a aburrir más con estas estupideces.

De por qué me voy (o me quiero ir): O también podría llamarse "¿Por qué coño me tengo que quedar aquí?". Es muy sencillo, cuando una cosa no me hace feliz, simplemente la tengo que desechar. Todos los que me dicen que tengo que cambiar, que me tengo que quedar aquí me dan razones absurdas como los objetivos: objetivos, metas, ¿de qué? Yo no vine aquí a cubrir otra expectativa más que la de mi felicidad. NO vine a aprender inglés, NO vine a estudiar, NO vine a hacer algo de provecho. NO. No quiero tener un trabajo estable aquí, no quiero formar una familia ni un hogar AQUÍ. De Brighton me gusta su inestabilidad. El tiempo que he pasado ha sido así y así se termina. No le quiero pedir otra cosa a esta ciudad.

En Brighton hay muchas oportunidades: sí, las hay y no las he aprovechado porque no me ha dado la gana, porque quería vivir mi momento de crapulilla y lo he hecho. En otros sitios también hay oportunidades y mucho mejores.

Todo es cuestión de acostumbrarse: Perdón... alguien me puede contestar a esta simple pregunta ¿POR QUÉ COÑO ME TENGO QUE ACOSTUMBRAR? Parece que estamos buscando algo que nos llene, buscando excusas para quedarnos cuando eso debería estar AHÍ PRESENTE y es la motivación que hace que nos quedemos. Si no todo se va al carajo y por supuesto hay que buscarla en otro lado. Yo no vivo en un exilio obligado, no necesito acostumbrarme a un nivel de vida de mierda, a un tiempo de mierda, a una comida de mierda simplemente porque sí. No tiene nada que ver con lo económico o con mejorar profesionalmente. Es el hecho de sentirte vacía como persona. Ya decía Andrés Calamaro que "la vida es una carcel con las puertas abiertas" porque nos da la puta gana, y yo no quiero vivir encarcelada, no entiendo porque tengo que sufrir para acostumbrarme a algo que no me hace feliz para... para ¿qué?

La que tienes que cambiar eres tú, no los sitios: PRECISAMENTE por eso me voy. Paso a la siguiente etapa. Como dije antes, Brighton es la inestabilidad. Una conversación hace un par de días me hizo pensar en mi posibilidad de futuro aquí. ¿Realmente la hay? Claro que sí, pero para mí no. Siempre digo que no sé lo que quiero, pero tengo muy claro lo que no quiero. Y lo que no quiero es tener una estabilidad en este país donde, entre otras cosas, se vive para trabajar y no al revés. Creo que la verdadera madurez está en saber dónde acaban las cosas y como una vez me dijo alguien en "dejarlas ir".

Necesito una estabilidad, he cambiado y no tengo las mismas prioridades e inquietudes de antes. ¿Alguien en este mundo puede respetar eso? Yo puedo respetar las decisiones que toman los demás así que si no lo puedes entender, al menos acéptalo, porque ésto ya no va a cambiar.

Además, ¿si me gusta el sol por qué me tengo que acostumbrar a la lluvia? Es como si te regalaran una camisa tres tallas más pequeña, luego no te permitieran cambiarla y encima te la tuvieras que poner todos los días -"Pero tú póntela, ya verás como cede..." Simplemente, ¿no me puedo comprar una de mi talla?. Nau, no tiro la toalla, simplemente no hay toalla.

En fin, me voy a buscar MI LUGAR, que aquí no está. Me gusta la idea de ir vagando y probando (try/error) hasta encontrar un sitio en el que diga ¡aquí me quedo! y lo sienta como un hogar. El lugar donde de verdad quiera prosperar, formar una familia y demás cositas. Quizá después de todo sea el punto de origen (quien sabe), y del único modo al que puedes llegar a esa estabilidad mental es a través de ese viaje. El cuerpo me lo pide. Pasar a la siguiente fase.

¿A QUE NO ES TAN DIFICIL DE ENTENDER?

PD: Edith, muchas gracias por el comentario. Hasta los cojones de tanta tontería.