Lugares para recordar

El otro día leí en el blog de mi amiga brujita un post sobre las islas, y yo me voy a copiar un poquito y voy a escribir sobre mis lugares preferidos. La verdad es que yo no tengo una ciudad o país especial, son sitios ligados a pequeñas acciones cotidianas que componen la película de mi vida. Lógicamente, en mi isla están la mayoría:
Cualquier terraza de Mesa y López (sobre todo dos) para ver como Las Palmas pierde otra vez o como el Barça gana, un domingo por la tarde y discutir con los viejillos de si el entrenador tiene que dimitir y esas cosas..
Las mismas terrazas para tomarme un cortado con Lolita y llorarle mis penas o tomarnos unas copichuelas con más amigas y reirnos un rato.

Cualquier tienda de Mesa y López, sobre todo El Corte Inglés, donde Lolita y yo nos desmelenabamos entre gafas de sol, maquillaje y perfumes, y nos atufabamos en una guerra de perfumes apestosos o salíamos de allí pintadas como puertas para después seguir probándonos ropa en otras tiendillas.

Mi exlugar de trabajo, con mis compañeros en Navidad estresados y contando chistes mientras tanto.
Mi nuevo lugar de trabajo, haciendo amigos.

La casa de San Lorenzo, mi infancia y la pandilla, los baños en el patio con la manguera en verano, mis fiestas de cumpleaños con mi familia, las conversaciones al fresquito con mi madre, mis perros.
La casa de mi abuela y los Días de Reyes con la familia, o cualquier día asomada a la ventana para ver la vida de la calle: los niños volviendo del colegio, las viejillas con las bolsas de la compra que salen de la tiendita del barrio.

La Calle Real de San Fernando en verano, con mis dos tíos tomándonos un tinto de verano, comiendo quisquillas, intentando descubrir el verdadero sentido de la vida e intentando cambiar el mundo vaso de tubo en mano.

La entrada de mi instituto con mis amigos, los cigarros sueltos, y las vueltas a casa caminando.

La cafetería de la facultad y los cortados con periódicos.

Las Dunas de Maspalomas de día, con Lolita y sol.
La playa de Jandía con Lolita, Brujita y MrI.
La Laguna con Lolita, MrI, Brujita y MrO.

La casa de MrI, en especial la cocina y la habitación del ordenador, con miles de cafés y risas, el informal, los simpsons y los oscars.
Teror y sus locuras: el cuervo, la coca al jagüer, el mastermind, el risk, el hermano pedro, la maldición negra, las comunas, la puta señal de stop, el exhibicionismo, los doblajes, las borracheras, las fumadas, los enfados con el novio, las reconciliaciones, el everisnigth, la vela del bautizo, los anillos de cera, las figuritas con cerillas, las figuritas de escayolas, los macarrones, el agua con ranas...
La casa de Lolita: de día, de noche, con fiesta y bebidas y juegos y risas, con llantos, con resaca, con expectativas que no se cumplen, con Sex and The City, documentales raros de Hollywood, pintándonos para salir, metidos en internet, en comidas familiares, cafés viendo el mar...

Las Canteras de día: sentarse en la avenida a criticar y contar novedades, ver como pasan los surferos, disfrutar de la vista...

Las Canteras de noche, con cartón de vino, cocacola y versiones de Abba.

Y ahora mismo, cualquier sitio de Brighton que impulse mi propio redescubrimiento: Bajar hasta el Pier, para verlo encendido cuando se va el sol; ir a la playa a fumarme un cigarro sentada en las piedras cuando hay solito; cualquier excusa para salir de fiesta es buena; ir a casa de amigos a tomar café o una cerveza; quedarme todo el día en mi casa comiendo y pegada al ordenador; perderme en los North Lanes entre la marabunta de los Sábados y sus miles de tiendas para siempre acabar en esa de antigüedades que es increíblemente grande (todavía sigo encontrando departamentos ocultos).